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Hace unas semanas, comentaba con un amigo las particularidades de Buenos Aires, los lugares que no se pueden dejar de ir en una primera visita, y los dos quedamos que el Gran Café Tortoni de Buenos Aires, es un lugar emblemático que todo caminante porteño tiene que visitar.
En mi primera y única visita al territorio Argentino (Hasta el momento) llegue a este lugar por casualidad, sin saber que era un icono de la Avenida de Mayo, un lugar con centenares de historias y personajes que han pisado su interior, que lo han mencionado en obras y que todavía sirve de escenario para recrear pasadas escenas desde el 1858 (fecha de inauguración) hasta estos días del pasado reciente.
En el lugar pase unas horas con amistades, donde tomamos chocolate caliente y churros, porque todavía en algunos días se sentía el frío del invierno Argentino. Poco después de regresar a Republica Dominicana comenzó a aumentar las temperaturas en Noviembre.
Buenos aires es una de las ciudades que han dejado un sello en mí, caminar por sus calles y visitar cada rincón que hemos escuchado en tangos y milongas hace que lo aprecies con algo más que tu presencia.
Este café hospedó figuras como, José Ortega y Gasset, Jorge Luis Borges, las mesas vieron pasar figuras como Carlos Gardel, Juan Manuel Fangio, Albert Einstein, Federico García Lorca y Juan Carlos de Borbón
El café conserva la decoración de sus primeros años, la salida por la calle Rivadavia, tiene una biblioteca y al fondo mesas de billar y salones para jugar al dominó y a los dados.
Este lugar yo lo visite he sido parte de esa historia.
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