El Yoga: Purificador de sangre

La vida moderna y sus afanes traen consigo excesivas cargas y altas dosis de ansiedad que destruyen la salud y la tranquilidad.


La práctica del yoga ha demostrado que, mediante la autodisciplina resolvemos síntomas del estrés, cansancio, contracturas musculares o mala postura, generando un incremento de la energía vital en general. Con la práctica de ciertos ejercicios, y la regulación de la respiración, el proceso de yoga purifica la sangre, los nervios y los diferentes órganos de nuestro cuerpo.


Algunos beneficios

• Estimula los órganos internos: cada una de las posturas trabaja sobre ciertos órganos internos, estimulándolos por medio de diferentes presiones suaves, y haciendo circular la sangre desde y hacia dichos órganos.
  
  
• Estimula el sistema nervioso: la ejercitación consciente de la respiración, la relajación y las posturas, desarrolla y tonifica el sistema nervioso. Equilibra funciones digestivas, circulatorias, alteradas por efectos del estrés.

• Renueva la energía a través del sueño placentero: el efecto de las posturas, la respiración y la relajación practicadas de forma conjunta, ayuda a normalizar las funciones del sueño.

• Equilibra el peso del cuerpo: la práctica de yoga contribuye a encontrar el peso adecuado del cuerpo, por medio de la progresiva regulación de sus funciones internas. Favorece la digestión, produce una reducción importante del estrés, de la ansiedad y de los estados emocionales alterados, disminuyendo las conductas ansiógenas hacia los alimentos.

Estos beneficios se logran por medio de una práctica regular y adecuada del yoga. Se recomienda la supervisión y guía de un instructor cualificado durante los primeros años.


Visto en: La Cronica del Quindio