Foto: Buscando Historias |
Hace un momento, llegando del fin de
semana abro mi lectura habitual de sitios de mi interés y me encuentro con esta
mujer, que a sus 92 años se dedica todavía a tatuar la piel, en un pueblo
llamado Kalinga, en Filipinas.
Whang
Od ha cumplido 92 años. Hasta hace muy poco era la última tatuadora kalinga,
una práctica que según los estudiosos tiene alrededor de un millar de años, que
se utilizaba como lenguaje natural de la piel y se transmitía de padres a hijos.
En
la cultura de la tribu, el tatuaje simbolizaba belleza en las mujeres y
valentía en los hombres,”si no tienes un tatuaje no eres un verdadero guerrero”
dice Whang Od. Quienes llevan un águila en el pecho cortaron la cabeza de uno
de sus enemigos japoneses durante la Segunda Guerra Mundial.
En
la tribu, desde hacía años, no se daba excesiva importancia a la cultura del
tatuaje, prácticamente desaparecida, hasta que llegaron los primeros
extranjeros. De hecho, fue un periodista quien le hizo ver a Whang Od que debía
formar a la nieta de su hermana para ser la próxima tatuadora kalinga. Aunque
la joven estudia ingeniería informática en la universidad, lejos de Buscalan,
como muchos otros jóvenes que se van a estudiar fuera de la aldea.
Algunos
niños intentan aprender viendo cómo lo hace, pero Whang Od dice que la futura
artista tiene que ser de la familia.
Historia completa y fuente : Buscando
Historias
Relacionado:
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comentar hace bien y nos incentiva a seguir ampliando nuestros conocimientos