Conocí el romance por Armando Manzanero en la voz de Luis
Miguel, tengo perfecta noción de escuchar los domingos de mi niñez hasta mi adolescencia
“Romance [1991]” luego “segundo Romance [1994]” hasta que a punto de salir de
esta extraña etapa donde escuchaba cualquier genero musical buscando afinidad
en el verano del 1997 llega “Romances [1997]”. Recuerdo PERFECTAMENTE cuando llego
este CD al apartamento de mi Amada tía Francia en la Ciudad de New York, era el
128 de Sherman Ave.
En el Verano del ’97 no había mañana o tarde que no
sonara “Por Debajo de la Mesa”, siempre leía los créditos de los CDs y no
paraba de sorprenderme como ese viejo podía hacer música para un muchacho
joven, hasta que con el pasar de los años Manzanero se apodero de mi computadora
con “Duetos [2001]” Producción que revivo de vez en cuando tocándola una y otra
vez, me encantaba “No” con Edith Márquez y “No Existen Límites” con Lucero,
Mami era fiel a “Somos Novios” con Olga Tañon para ese entonces todos decían que
mami tenia un parecido a ella y creo que por eso se identificaba.
Podría escribir largas hojas de la incidencia de Manzanero
en el romance, cuando digo romance no me refiero a los de Luis Miguel, me
refiero a la música universal romántica, quien no ha canturreado, susurrado o
suspirado una canción de este noble de la música…. ¿Quién?
Tuve la oportunidad de disfrutar de su piano, su voz y
sano sentido del humor en el Centro Español de Santiago, llevaba a mi madre del
brazo y a el lo acompañaba Pancho Cespedes, una noche inolvidable. Al terminar
el show corrí hasta los camerinos después del show para incluirme entre el
grupo de personas poder saludarlos y quizás alguna foto, no fue posible. Años después
me encontré con Francisco Cespedes saliendo de un cajero automático en NewYork, no perdí ni un instante en recordarle esta mítica noche y el buen tipo
dijo “Estoy loco por volver a dominicana”.
Manzanero estuvo en mi boda, en voz de mi amadísima Adalgisa
Pantaleón, recuerdo el piano de Victor Taveras y la voz de Adalgisa con “Un te
Amo”. En el evento más importante de mi vida hasta hoy, cuando esa melodía que
sonaba en voz de Adalgisa en plena catedral de Santiago extasiaba mis sentidos:
“Cuando de tu voz escucho cuanto me amas,
corre mi alma hasta la estrella más lejana,
es ahí donde en secreto me repito
por fin tengo alguien que me ama”.
Entendería que Manzanero cumplió con su misión en la
tierra, hizo canciones para preñar de amor hasta los más insensibles cuando ven
gente correr bajo la lluvia, los que esperan, los que aprendieron contigo, los
que no saben… hubo de todo y para todos. No queda mas que agradecer el paso por
la tierra de un hombre que no paso desapercibido por mas pequeño que fue, quizás
con un pie más de estatura seria cupido en persona.